Placas colaborantes en La Molina
Durante las últimas años, la construcción en Perú ha evolucionado hacia sistemas mixtos que combinan hormigón y acero perfilado para lograr losas más livianas y rápidas de ejecutar. Las placas colaborantes en La Molina —también llamadas cubiertas metálicas
¿Qué son las placas colaborantes en La Molina?
Una placa colaborante en La Molina es una lámina de acero galvanizado conformada en frío cuyo perfil nervado actúa como encofrado perdido y armadura positiva de una losa compuesta acero-hormigón. En otras palabras, la chapa no se retira: trabaja en conjunto con el concreto fresco, quedando adherida mediante la estampación de relieves que transmiten esfuerzos de corte.
Ventajas clave de las placas colaborantes en La Molina
• Ejecución veloz y sin cimbras: al funcionar como encofrado autoportante se elimina más del treinta % del tiempo de apuntalamiento.
• Optimización de peso: disminuye hasta cuarenta % el volumen de hormigón comparado con losas macizas.
• Seguridad galvanizada: el recubrimiento Z275 o mayor protege frente a la corrosión, incluso en zonas costeras.
• Compatibilidad con instalaciones: el perfil nervado permite pasar ductos eléctricos o sanitarios sin horadar la losa.
• Longitudes a medida: se ofrecen piezas de 6 m a 15 m, minimizando los solapes transversales.
Dimensiones, espesores y norma técnica aplicable
Tabla comparativa de especificaciones habituales
Código | Ancho útil | Altura de nervio | Espesor (mm) | Peso aprox. (kg/m²) | Momento positivo adm. (kN·m/m)
TR-60 | 915 mm | 60 mm | 0.80 – 1.20 | 9.6 – 14.4 | 12.5 – 21.0
TR-setenta y cinco | 760 mm | setenta y cinco mm | 0.95 – 1.50 | 11.4 – 18.0 | 16.2 – 29.0
CD-38 | 950 mm | 38 mm | 0.70 – 1.00 | 8.4 – 12.0 | 8.9 – 14.7
Proceso de instalación paso a paso
1. Planificación y logística en obra
• Chequeo de cotas y nivelación de vigas.
• Definición de flujo de izaje para paquetes de chapa.
• Protección temporal contra punzonamientos durante descarga.
2. Colocación de la placa sobre vigas
Los módulos se apoyan con traslape longitudinal de media onda; cada apoyo se fija con pernos autoperforantes 12×50 en acero o clavos Hilti X‑EN 20 en hormigón.
3. Refuerzo adicional
Donde el claro libre supera tres cincuenta m se colocan puntales intermedios o perfiles secundarios para limitar la flecha instantánea a L/180.
4. Vertido de hormigón
Se recomienda slump doce más menos dos cm y árido máximo diecinueve mm para garantizar correcta vibración dentro de los nervios.
5. Curado y retirada de puntales
En clima cálido de la costa, el curado químico con membrana garantiza resistencia de diseño a veintiocho días con una hidratación uniforme.
Ejemplos prácticos y casos de éxito
Edificio industrial de doce mil m² en Lima
El reto consistía en cubrir luces de 9 m entre cerchas de acero. Con una placa TR‑setenta y cinco calibre uno punto dos mm y concreto f’c = doscientos ochenta kg/cm², la solución colaborante alcanzó deflexión L/250 bajo carga viva de 2000 kg/m². El acabado galvanizado garantizó durabilidad frente a atmósfera industrial clase C3.
Condominio de vivienda social en Arequipa
Para optimizar transporte, se empleó perfil CD‑treinta y ocho de cero punto nueve mm, peso 10 kg/m². El forjado colaborante permitió reducir dieciocho % el costo de la estructura frente a losa aligerada tradicional y aceleró la entrega seis semanas.
Centro comercial en Piura
La zona sísmica requería diáfragos de rigidización. La placa actuó como membrana horizontal, distribuyendo fuerzas laterales sin la necesidad de cruces metálicas adicionales.
Mantenimiento y durabilidad
Aunque la protección galvanizado Zdos setenta y cinco ofrece más de cincuenta años en ambiente interior seco, se recomienda inspección visual anual y, en caso de exposición a niebla salina, limpieza con agua dulce cada trimestre. Ensayos de espesor de recubrimiento por método magnético ayudan a programar repintados preventivos.
Costo y análisis de viabilidad económica
Comparativa básica (precios referenciales)
Sistema | Costo material (S/ m²) | Mano de obra (S/ m²) | Tiempo ejecución (h/100 m²) | Comentario
Losa maciza 15 cm | ciento ochenta | 65 | dieciséis | Mayor peso, requiere más acero corrugado.
Losa aligerada 25 cm | 140 | setenta | 18 | Ahorra concreto pero usa casetones.
Placa colaborante en La Molina cero punto noventa y cinco mm | ciento sesenta | 42 | 9 | Menos encofrado y menor tiempo global.
Preguntas frecuentes (FAQ)
¿Qué norma rige el diseño? – Se aplican E060 Concreto dos mil veintiuno, ANSI/SDI y la AISC 360‑22 para corte y deflexión.
¿Puedo usar espesores menores a cero punto siete mm? – Técnicamente sí, pero la estructuralidad y la resistencia al fuego disminuyen.
¿Cómo se comporta ante sismo? – Al vincularse con el hormigón, actúa como diafragma rígido y mejora respuesta dinámica.
¿Qué acabado superficial elegir? – Galvanizado base; añade primer epóxico si habrá humedad permanente.
¿Se admite pendiente? – Hasta 4 %, inclinando la chapa durante vaciado.
Conclusiones: sistema colaborante, enfoque estructural y selección de espesor
El sistema de placas colaborantes en La Molina es una solución constructiva fiable y eficiente, perfectamente adaptada a las exigencias del mercado peruano. Desde el punto de vista estructural, la combinación de acero conformado y hormigón es capaz de soportar grandes momentos positivos y cortantes sin perder ductilidad. Además, actúa como diafragma para distribuir cargas sísmicas. El espesor recomendado oscila entre cero punto nueve mm y 1.2 mm para edificios comerciales, y entre 0.8 mm para viviendas, asegurando el mejor equilibrio entre rigidez, peso y costo.

En definitiva, adoptar placas colaborantes en La Molina en losa compuesta brinda una solución de alta productividad y resiliencia sísmica que acorta plazos, reduce costos y mejora los estándares de calidad acordes con los desafíos de la construcción peruana del año y más allá.